El
futbol es el deporte por excelencia de los argentinos. Más allá que sólo
ganamos 2 mundiales en toda nuestra historia, y que en los últimos campeonatos
internacionales nuestra performance no fue estelar, seguimos exportando talento
al mundo en este deporte. Sin dejar de mencionar que la figura argentina que
nos identifica mundialmente no es Perón, ni Gardel ni Borges….es Maradona, con
todo lo bueno y malo que en ello radica.
Mi
corazón argentino es de Boca, está pintado de azul y oro, y esas “elecciones” son herencias en realidad de tradiciones
familiares en su mayoría, y así me tocó a mí.
Digamos que siendo mujer nunca concurrí mucho a la cancha, pero esa
adrenalina del estadio me pareció siempre espectacular y son momentos que
siempre guardo en el corazón.
Ahora
tuve que “elegir” nuevamente un equipo de fútbol. Y justamente esas elecciones
son entre comillas, porque como fue la primera en Argentina, también lo fue en
México. Uno no elige equipo de futbol, tal como dice la canción de Jorge
Drexler: “Uno no elige de quien se enamora…” . El equipo de futbol que me tocó
es el de mi familia mexicana, los que me llevan al estadio....y es el Cruz Azul. Ya tengo gorro por cierto, y
una visita a un partido de los clásicos. Es todo un avance eso, con
mi corto plazo en Mexico.
El
Cruz Azul es un equipo de la ciudad de Mexico, los Cementeros es su apodo, y
los colores son azul y blanco. El estadio tiene un público bastante familiar. Digamos que la güera no se sintió amenazada
por estar entre el mundo futbolero. Eso es algo que me llamó mucho la atención.
Pero bueno, el nivel del equipo…..eso lo
voy a dejar en blanco por el momento.
Lo
que más me llamó la atención del estadio fue el tema comercial de consumo
alimenticio. El choripán de la cancha argentina se traduce en miles de formas
en el estadio chilango. Hay golosinas varias, tacos, hasta pizza Domino en cajas individuales, pero lo que más me llamó
la atención fueron unos churros… jajaja, y no lo churros rellenos de dulce de
leche. Son como unos snacks salados, fritos, que le agregan limón y por
supuesto salsa picante….esperaban otra cosa? El sabor????? Se los debo, no me
resultaron nada apetitosos, pero créanme que son la vedette!
Ya
soy cementera, y eso me hace pertenecer un poco más a la sociedad chilanga. Tengo
q memorizarme para la próxima el nombre de alguno y las canciones, así me
sentiré más protagonista. Ahora es tiempo que Los Cementeros empiecen a ganar,
porque desde que fui, nada bueno ha sucedido…No me digan que soy yeta ahora?
Arrivederci!
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