miércoles, 12 de diciembre de 2012

La cola del diablo


Estuve ausente de mi blog por varios meses.
Créanme que escribir es una terapia especial que me ayuda a escapar de mi locura y reírme de mi misma. Y hoy necesito esto. Por eso, acá estoy. Me propongo hasta fin de año darles un update de lo sucedido, para que puedan acompañarme en este momento de “Se Termina el año y es época de balances”.

Vamos a empezar por los hechos. Me esguincé! Mi tobillo derecho, again! Y acá estoy, con mi venda elástica, mi patita para arriba y la bolsa de hielo. Muy patética la imagen por cierto. Esto es un deja vu de hace 5 años, cuando en esa maldita escalera mi pie se resbaló y mi tobillo se hizo forma de mortadela. Esta vez fue mas leve, pero igual, la recuperación es lenta y tediosa.

Más allá de los contratiempos que genera una lesión, y del cambio en la rutina, estoy en un momento de mi vida que todo me altera. Se acuerdan cuando aprendíamos matemáticas y nos enseñaban que el orden de los factores no altera el producto. Bueno, en mi caso, esa regla aritmética no se cumple. Me encuentro a 1 mes y medio de la boda, un evento que se planifica con mucha anticipación, que muchas cosas giran en torno a ello, y se invierte energía, dinero y especialmente muchas emociones en él. La cuenta regresiva empezó. Y yo estoy acá, inmóvil, sin poder ir a mis juntas para decidir las flores, las canciones, los colores, y no poder hacer gimnasia, cosa que me quita el estrés físico y mental. Además, Uds saben que las mujeres antes de casarnos queremos estar impecables, y hacemos dietas, tratamientos, hasta si es necesario recurrimos a técnicas de hipnosis para estar flacas y bellas, pero bueno, yo no puedo hacerlo ahora. Entonces: fermez la bouche en época de fiestas!

Mi depresión el domingo cuando tomé dimensión de mi lesión fue tal que lloré como niña de 3 años. Y así fueron los días siguientes. Hoy ya es miércoles y mi depresión está empezando a desaparecer. Lo loco fue que el esguince fue la gota que rebalsó el vaso de las emociones. Es difícil explicar lo que nos sucede cuando se acerca a la fecha. Hay gente que se pone nerviosa, ansiosa, otros se emocionan, otros lo niegan o no lo dan la importancia que amerita. A mi me había llegado el momento de disfrutarlo, y ahora esto me hizo recapitular y dar un poco de marcha atrás en el disfrute.

Algo cambió hoy, y por eso ya le sonrío a lo sucedido. Me dijeron que antes de casarte el diablo mete su cola. Bueno, este caso, fue literal!!! Su cola la puso para que me caiga y me tropiece. Soy torpe, pero tampoco era para tanto!!

Que alguien me diga que antes de casarse no le pasó nada y no le creo. Una mini tragedia, una complicación, un obstáculo, una falla. Algo seguro que les sucedió. Me contaron cada cosa, que ahora estoy hasta feliz de lo que me ha tocado.  Gracias por ser un esguince y gracias por suceder ahora y no 2 semanas antes del 3 de febrero. Ahora me pregunto….al novio también le tocará esta tradición? Ojalá que el diablo se apiade de nosotros y nos haga un combo 2x1, no?

Arrivederci!

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