jueves, 19 de julio de 2012

Cada cosa en su lugar


La mudanza fue complicada. Desde la previa, el embalaje, el papel burbuja, las cajas, la mudanza per se, montando en un camión todas tus cosas, y finalmente el desempaque, una etapa que se hace extensa y tediosa.

El hombre y la mujer hacen notar sus diferencias en estos momentos: Hay lugares importantes para la mujer, que se llaman CLOSET, BAÑO y COCINA. Hay lugares importantes para el hombre: No se cuales son, pero tengo una leve sospecha que es cualquiera que la mujer no esté presente.


Empezando por el closet, el hombre cuelga sus sacos, acomoda sus corbatas, camisas, t-shirts, zapatos y ropa de deporte. And that´s it. Como mujer, más allá de la ropa, hay q encontrar una sección para las bolsas, para los accesorios, para aros, sombreros, pulseras, joyas, ropa interior…no se como lo logramos, pero hay tantos cajones ocupados con categorías que igualan a la cantidad en ropa, y son en realidad, la nada misma.  De hecho, en mi caso particular, me gustan tanto los accesorios, que soy un sonajero, camino y se escuchan mis pasos, y no justamente por los zapatos, sino por el eco de mis aros, collares, pulseras y cuanto artículo decorativo exista. Soy como un perchero en movimiento. O mejor dicho, un maniquí que cobró vida de la vidriera. Imposible sería para mi ser espía secreto, porque mis pasos se escucharían 20 cuadras antes. Definitivamente he tomado una buena decisión en estudiar en la universidad de Negocios, sino, me moriría de hambre y no podría comprarme mis ruidosos accesorios.

Luego tenemos la sección baño. El cepillo de pelo, algodón, quita make up, esmalte, quita esmalte, perfumes, secador de pelo, planchita, ganchitos para el pelo, y por supuesto cremas, de todo tipo de color, peso y hasta religión.  Luego en la regadera, tenemos el shampoo, tratamiento, guantecito para “tallar” el cuerpo, scrub de la cara, shampoo opcional, y bueno, así, ocupamos todos los recovecos del lugar. Yo creo que es una señal como los perros: fijar territorio (ya se lo que están pensando, somos perras, y sí, es verdad

Por último, la sección cocina. Esa sección en la que queremos ponerle nuestro sello propio. El fin de semana fuimos de “paseo” a una tienda que se llama IDEA, es el IKEA chilango, y luego pasamos por el Home Depot para terminar en el CostCo. Que día tuvimos!!! Yo feliz! Era como estar en Disney! Todo mi shopping estuvo dedicado a la cocina. Por supuesto que no puedo dejar de reirme pensando en la cara de los hombres que no comprenden este idioma. Para que necesitamos frascos y cucharas de diferentes tamaños? Para qué le invertimos tanto tiempo en buscar un escurridor de platos con diseño? Y porque necesitamos asignarle un lugar cómodo al tacho de basura, como si fuera invitado de lujo?

Así estamos. En plena ocupación de la casa. En pleno orden y desorden. Lo interesante de esta experiencia es que tarde o temprano, todas recaemos en la misma pregunta: Porque el hombre pasa tanto tiempo frente al televisor, encerrado en la regadera o en el escusado? La respuesta es sencilla: es el lugar donde descansa de la invasión femenina, en una casa que eligieron y donde son ellos quienes pagan la renta. Y esto es solo el comienzo.

Arrivederci!

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