Es
miércoles 9 de enero. Faltan 24 días para LA BODA. Y faltan 20 días para el
comienzo de los eventos previos. Osea…nada!
Ya
es realidad absoluta, y (creo) no hay marcha atrás…porque como dice mi futuro
marido…ya está todo pago! Jaja
La neta es que escribo este blog para
tomarme un recreo de mis pendientes de la boda, porque necesito un minuto de
relax. Mi lista no decrece, sino que crece. Parece joda, pero no lo es. Ingiero
1 paquete de chicles por día, literal, por lo que estoy pensando en comprar
acciones de Trident. O si alguno está pensando qué regalarme, puede adelantarse
y darme una caja.
Los
nervios son resultado del estrés de la organización, déjenme decirles. No por
otra cosa. No hay un cambio tan radical en mi vida, solo va a ser usar un
anillo en el dedo anular y poder gozar del beneficio de no deletrear a diario
mi apellido si quisiera usar el de casada. Pero este evento, que uno viene
preparando por meses, se acerca a su fecha, y después de tanto trabajo, ya no
puedo tirar la toalla y abandonar el campo de juego. Lo peor de todo es que lo
que falta son cosas que no puedo delegar fácilmente, algunos incluso son
trámites personales o decisiones que recaen sobre mí.
Lo
loco de todo esto, es que soy la última en las prioridades. Mi make up, mi
peinado, no lo he decidido aún, como tampoco el velo, el tocado, y me falta una o dos pruebas del vestido.
Estoy a punto de caducar la misión y hacer un pool party y casarme en
bikini…solo que sería complicado, porque acá los trajes de baño son de culo
completo!!!! Así que nada de abort misión, porque se va a terminar antes el
vestido de novia que el arreglo de la bikini, porque deberían córtale el 70% de
la tela si lo quiero como lo usaría en Argentina.
Es
época de confirmaciones de asistencia, y de organización de mesas. Uf! Para que
contarles! Ya saben….. para que explicarles esto, no? Siento que muchos se
olvidan que el objetivo de todo esto es que los novios se casan (o sea,
nosotros), y todos los invitados van para celebrar esto. Pero hay gente hermosa…eso
si! Y esa gente es un tesoro increíble, que uno va descubriendo en el camino.
Ni modo, como dicen en Mexico, uno aprende mucho de la boda. Aprende a conocer a la gente, aprende a saber con quien contar y con quien mejor no contar...jajaja…con quien disfrutar y de quien quejarse. También uno se vuelve experta en organización de eventos. Estoy pensando seriamente en escribir un manual para las que me siguen. Pero especialmente la lección del año es que te casas una vez en la vida, porque dos veces no podes cometer el mismo error…la próxima, ya saben….averiguen como casarse en Las Vegas.
Arrivederci!
jaajjaja nooooo, ni loca me caso en Las Vegas! Quiero tener una boda y volverme loca como vos :P
ResponderEliminarjajajajaj. Te juro que es buen consejo lo de las Vegas!
EliminarBuena idea la de la boda en bikini, yo puedo participar en el casting de binikis con tus amigas... como ves?
ResponderEliminarbesos
Ari
bikinis al estilo argento? o culo completo? jajajaja
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